martes, 30 de abril de 2013

Un cuelgapendientes para María

Hace unos cuantos meses me embarqué con unas amigas en un SAL para bordar este diseño tan simpático de Jardin Privé, Trop Chouette, que muestra a tres buhítos con Mamá Búha vigilante en la rama de un árbol. Desde un principio supe para qué iba a utilizarlo, así que adapté los colores para que incluyera unos cuantos tonos de morados, el color preferido de mi hija. Y hace unos días saqué el bordado, los retales que me sobraron del Maratón de Gra en el que participé el verano pasado, y del que os enseñaba aquí el resultado. Me puse a unir piezas, unos entredoses y puntillas, un bies blanco, una guía trasera para la percha... Y ya tengo listo el cuelgapendientes para mi hija mayor, todo hecho con restos de otros trabajos.
Aquí tenéis un detalle del bordado.
Aunque no se nota demasiado en la foto, la pared es malva y el contraste queda muy bonito.

Y aquí lucen ya algunos de sus pendientes. De momento no tiene muchos, pero si se parece mínimamente a mí, en nada estará lleno.
Si consigo montar la funda para el nórdico este mes, tendrá la habitación terminada. Y con el frío que está volviendo a hacer puede hasta que la use antes del verano. Voy lenta pero segura.

viernes, 26 de abril de 2013

Para Elisa


Elisa es la hija de una compañera de trabajo y amiga. Su madre me ha encargado ya unos cuantos cuadros para otros niños y ella quería uno, así que lo tendrá por su sexto cumpleaños que será en unos días. Eso sí, esta vez he intentado darle un toque de "chica mayor".

lunes, 22 de abril de 2013

Nunca es tarde si la dicha es buena

Y es buena. He tardado mucho en hacer este bolso, pero me gusta tanto que da igual. Como os contaba aquí, compré el kit en febrero del 2011 en L'Aiguille en Fête en París, la feria de labores por excelencia. Es de la casa Un Chat dans l'Aiguille y juntaba muchos puntos de bordado tradicional, que yo nunca había hecho. El diseño me pareció muy bonito, además de ser un buen recuerdo del viaje. Así que me lo traje. El verano pasado, cuando nos íbamos a ir de vacaciones, me pareció una labor cómoda para llevarme y lo bordé en la playa. Aquí os enseñaba el resultado. Llegó el momento de montarlo. Sabía que quería un bolso, así que saqué todas mis telas y lo fui haciendo sin seguir un patrón específico. Quedó a falta de poner las asas, que me habría gustado que fueran rosa palo, pero no las encontraba por ningún lado. Finalmente, encontré unas asas en la primera edición de Creativa Madrid, en octubre del año pasado. Os las enseñaba aquí. Y guardé bolso y asas, hasta hace unos días que me decidí... y así ha quedado.
Aquí tenéis la trasera.
Y el interior, con unos bolsillitos para tener las cosas más pequeñas a mano.
Para el adorno he optado por tres yo-yos adornados con tres botones de nácar. Lo mejor es que no están cosidos al bolso. Es un broche que puedo cambiar de sitio o ponerme en una chaqueta si me apetece.
Y algunos detalles de los bordados. Ahora estoy utilizando muchos de estos puntos en el SAL del Cahier de Broderie.
  




Espero que os guste. Yo estoy muy contenta. Aunque la próxima vez que haga un bolso probablemente le ponga algo para que quede más armado.

jueves, 11 de abril de 2013

Sal Cahier de Broderie. Entrega 6

Aquí tenéis el sexto objetivo de este trabajo guiado por Covi Castañón y basado en el libro Cahier de Broderie, de Marie Suarez.
 
En la primera cara de esta hoja, los puntos "crazy". Está página hace un pequeño guiño al patchwork de aplicación adornado con puntadas decorativas. Me encanta cómo ha quedado.
Aquí un pequeño detalle del corazón hecho con retales.
Y otro pequeño detalle de las puntadas de la parte inferior de la página, hechas casi todas con una única hebra de hilo.
En la segunda cara, el título de la siguiente realización: "Les points verts" (los puntos verdes).

Estoy deseando que llegue ya el día 15 para ver qué nos tiene reservado Covi para la siguiente página.

martes, 9 de abril de 2013

Mi primera Tilda

Hace dos navidades, cuando Sus Majestades de Oriente pasaron por casa, dejaron un kit para hacer una Tilda. Era un ángel del jardín. Nunca había hecho una y le tenía muchas ganas. Las instrucciones venían en noruego, pero afortunadamente tenía el libro en el que venía explicado el paso a paso en castellano. Como tenía montones de cosas empezadas la fui dejando, la fui dejando, hasta que hace unos días decidí ponerme a ello. Hemos estado pasando unos días en Panticosa esta Semana Santa. Mi marido y mis hijas se iban a esquiar a las 10 de la mañana y volvían a las 5 de la tarde... y yo me he pasado las horas muertas cosiendo. Así ha nacido Panti (bautizada así en honor de su lugar de nacimiento). ¡Es más guapa!
Pensé que lo que más lata me iba a dar sería la chaqueta y el pelo (le tenía pavor al pelo), pero contra todo pronóstico lo peor ha sido colocar la falda en su sitio. Los zapatos tampoco han sido fáciles, porque son muy pequeñitos. A sus pies podéis ver la rosa que debería sujetar en sus manos, pero me da pena ponérsela y taparle la ropita.

Y aquí está, ya en casita, custodiando la joya de la corona, mi cajón de imprenta.
Desde luego no será la última que haga.

domingo, 7 de abril de 2013

Llegó la primavera...

Y con tanta agua como ha caído este año, era inevitable que empezaran a salir flores por todas partes. Mirad, hasta en la cama de mi hija pequeña, montones de ellas.
Bromas aparte, allá por el mes de mayo del año pasado, poco después de empezar con esto del patchwork, saqué todos esos retales que me habían ido sobrando de otros trabajos y comencé a hacer flores con hexágonos sin tener muy claro para qué. Cuando conseguí reunir unas cuantas, decidí que se convertirían en una funda de nórdico para la cama de Carlota. A ella le encanta el verde, su habitación está pintada de pistacho y pensé que poniéndole unas bandas en ese color podría quedar muy bonito.
En la cabecera el cojín que hice hace unos meses con Marian, de Zulú & Co., y que ya os mostré en su momento.
La parte central está hecha toda a mano, acolchado incluido. El acolchado es muy sencillo, no he hecho más que el contorno de las flores, pero por dentro. Aquí tenéis un detalle.
Para el montaje de las bandas y la trasera he utilizado la máquina de coser, y aún así acabe con un bonito dolor de espalda, ya que la funda es enorme: 2'00 x 1'50 metros. Aquí tenéis el jardín de la abuela con la fauna que lo puebla durante el día.
Espero que os haya gustado. Carlota está muy contenta y con eso yo estoy más que satisfecha.