Hace unos cuantos meses me embarqué con unas amigas en un SAL para bordar este diseño tan simpático de Jardin Privé, Trop Chouette, que muestra a tres buhítos con Mamá Búha vigilante en la rama de un árbol. Desde un principio supe para qué iba a utilizarlo, así que adapté los colores para que incluyera unos cuantos tonos de morados, el color preferido de mi hija. Y hace unos días saqué el bordado, los retales que me sobraron del Maratón de Gra en el que participé el verano pasado, y del que os enseñaba aquí el resultado. Me puse a unir piezas, unos entredoses y puntillas, un bies blanco, una guía trasera para la percha... Y ya tengo listo el cuelgapendientes para mi hija mayor, todo hecho con restos de otros trabajos.
Aunque no se nota demasiado en la foto, la pared es malva y el contraste queda muy bonito.
Y aquí lucen ya algunos de sus pendientes. De momento no tiene muchos, pero si se parece mínimamente a mí, en nada estará lleno.
Si consigo montar la funda para el nórdico este mes, tendrá la habitación terminada. Y con el frío que está volviendo a hacer puede hasta que la use antes del verano. Voy lenta pero segura.