miércoles, 22 de diciembre de 2010

Historia de un pinkeep

Érase una vez un trozo de tela solitaria y una cinta en tonos rosas y marrones que necesitaban adornar un bordado.
… así que por primera vez el bordado fue elegido en función de la tela y la cinta y no al revés. Después de mucho meditarlo, resultó ganador “Dame Gâteaux” de la casa francesa Tralala, que tiene unos diseños preciosos.
Fue bordado en Lugana crudo 1 sobre 1 para que no quedara muy grande, ya que su acabado final iba a ser un pinkeep. Las medidas finales del bordado resultaron ser 9x13 cm.

Pero ¡ay de mí!, cuando estoy preparándome para montar el pinkeep, llega a mis manos el regalo de intercambio del grupo de Locuras procedente de Logroño, con regalitos de mi amiga Ana María, y entre ellos me encuentro esta cinta:
¿Parece o no que está hecha a propósito para mi señora pastelera? Así que bucée en mi caja de telas para ver si encontraba algo aprovechable y ¡eureka!, la encontré:
Uní bordado, tela y cinta… y el resultado es espectacular.



El final del cuento cambió, pero sigue siendo un final feliz, de hecho es muy feliz, casi tanto como su dueña, que en este caso soy yo. Tendré que buscar otro uso a la primera tela y cinta.

Aprovecho este post para felicitaros las Navidades. Disfrutad de la familia, comed mucho turrón y sed buenas para que los Reyes Magos os traigan muchos regalitos. Y como alguien dijo en algún momento: “Navidad es una buena excusa para poder abrazar a quien queramos”. Daos todas por abrazadas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tres cojines y una camiseta

Voy terminando cositas. Esto es lo último. Un cojín para adornar el cuarto de una nena recién nacida con su nombre bordado a punto de cadeneta...

Me encanta cómo ha quedado. ¡Es tan dulce! Aquí tenéis un detalle:

 Y una camiseta de manga larga para la misma niña con una flor muy sonriente...

Por último, dos fundas más, para dos hermanas. La unica condición que me puso la madre cuando me las encargó es que fueran iguales... ya sabéis... para evitar peleas.