Y por fin llegó el día del curso con Véronique Requena, de Born to Quilt, uno de mis regalos de Reyes.
El curso empezaba a las 10 de la mañana en Cuarto de Costura, en Majadahonda, así que pasaron a buscarme unas amigas y nos fuimos para allá. Cuando llegamos nos encontramos la sala de cursos preparada con tres mesas grandes y los kits en su sitio. Íbamos juntas un grupo de nueve y ocupamos esta mesa, con el Mistery Quilt original presidiéndola (más bonitoooooo).
Empezamos la clase cortando todas las piezas. Luego Véronique fue pasando mesa por mesa explicándonos cómo trabaja ella. Le gusta que la puntada escondida se vea un poco, así que muy escondida no es. Para mí casi mejor porque no la domino muy bien. De todas formas, después de aplicar las piezas, siempre las decora. Las explicaciones las daba en inglés y no tuvimos ningún problema de comunicación. Aunque las hubiese dado en chino se le habría entendido igual, porque gesticula mucho. Me pareció una persona muy simpática y cercana. Aquí la tenéis metida en faena, explicándonos cómo aplicar a lo Born to Quilt.
A media mañana paramos para tomar un café. Y sobre las 14:30h comimos, allí mismo, de catering. Cosimos mucho, nos reímos muchísimo más y ninguna terminó la casita. Pero nos fuimos a casa con la lección bien aprendida para poder acabarla.
Véronique había llevado su nueva colección de botones, a cada cual más bonito, y creo que todas picamos. Yo me compré cinco, pero no tengo fotos. Os los enseñaré en otro post. También por la tarde firmó y dedicó los libros que habíamos llevado. Sobre las 18:00h hubo entrega de diplomas y fotos varias, individuales y de grupo.
Este es nuestro grupo: seis amigas que vinieron de Logroño para la ocasión y tres más que somos de Madrid.
Y aquí todo el grupo, foto cortesía de Arancha, de Cuarto de Costura.
Salió todo muy bien y creo que todas salimos muy contentas.
No había publicado antes este post porque quería enseñaros la casita terminada, pero con el poco tiempo del que dispongo voy a tardar un poco. Os lo mostraré en otro post, junto con los botones y los libros. Esta es la casa que ella llevó.
Y aquí tenéis el Mistery Quilt original.
Y cuando terminamos cada mochuelo a su olivo… bueno, no exactamente, nuestra mesa se fue por ahí de cena, pero eso pertenece a otra historia.
He tomado fotos prestadas de algunas compañeras, yo estaba tan concentrada en la casita que hice más bien pocas. Y muchas gracias a Bea, Mamen y Arancha por la organización.
